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Ladrido por Frustración

Una de las conductas típicas en algunos perros es ladrar cuando ven a otro perro, al tiempo que tiran de la correa.

En primer lugar debemos interpretar a que es debido esta conducta, entre las causas más probables se encuentran , el miedo, la reactividad y la frustración.

De todas estas posibles causas en esta entrada nos centraremos en la frustración como origen de este comportamieno.

Conducta del ladrido por frustración.

Cuando tu perro ladra insistentemente a otros perros, tirando de la correa  en su dirección, pero sin dar muestras de miedo o reactividad, dando la impresión de que lo que quiere es saludarlo y jugar con el, probablemente este comportamiento este debido a la frustración de no poder interactuar con otros perros.

Cómo saber si la conducta es por frustración

La forma más sencilla de saber si es ansiedad por frustración, es acercar nuestro perro al otro can. Si nuestro perro se pone contento   y comienzan a interactuar con el de forma excitada,  a veces esta interacción es acompañada de ladridos,  probablemente estemos ante un caso de excitación o ansiedad por frustración.

Este tipo de interacción excitada suele ser molesta para los propietarios y para el el otro perro y es necesario reconducir esta conducta. 

¿Cómo se origina esta conducta?

Esta conducta suele originarse durante la fase de aprendizaje del saludo. Esta fase debe iniciarse en los perros a edad temprana, dos o tres meses. Lo ideal es que lo hagan en un entorno de libre socialización. La forma correcta sería en una guardería de cachorros, o con un grupo de cachorros de nuestro circulo social.

¿Cómo se deben presentar los cachorros?

La presentación de los cachorros se realiza sin correa, juntando diferentes cachorros y permitiendoles interactuar para que se relaccionen y generen experiencias positivas.

De esta forma los cachorros se convertirán en perros adultos con confianza en si mismos y que saben como saludar e interactuar con el resto de perros. 

¿Cómo NO se deben presentar los cachorros?

No obstante en muchas ocasiones esto no ocurre así dandose las siguientes situaciones.


1. Presentación de cachorros en Pipicans o espación donde se encontrarán con todo tipo de perros, con lo que la posibilidad de tener una mala experiencia es alta. Recuerda , una mala experiencia en tu cachorro no tratada de forma correcta puede convertirse en un trauma que afectará a su conducta toda la vida.

2. Sobreprotección del cachorro. Normalmente el humano pretende evitar las malas experiencias a su cachorro consiguiendo transmitir este temor a su perro.

3. Presentar a los perro con la correa tensa por si pasa algo.  En este caso al tensar la correa transmitimos a nuestro perro que existe un peligro.  Ademas generamos principio de oposición, esto es cuanto mas tiramos nosotros mas tira nuestro perro en la dirección opuesta.  Por último generamos un saludo antinatural. Al presentar a los perros con las correas tensas los perros se saludan frontalmente. Ademas el perro al repetir esta conducta termina aprendiendo esta forma de presentación por lo que pasara a ser una pauta en su comportamiento con otros perros.

¿Debo presentar a mi perro a otros perros?

Permitir que nuestro perro interactue con otros perros, es sano y positivo para el, pero debe hacerlo de  forma correcta.

Una máxima en la presentación de perros es, o presento a mi perro por que estoy seguro que el otro perro es bueno o no lo hago. Pero JAMAS presento a mi perro a otro con vacilación. Si no estoy seguro del comportamiento del otro perro, o del mio, sencillamente no los presento .

En el caso de estar seguro de que voy a presentar a mi perro a otro SIEMPRE lo hare con la correa destensada. Aqui es importante que la correa que estoy utilizando sea lo suficientemente larga , de al menos dos o tres metros, de esta forma permitiré a mi perro saludar correctamente. 

¿Que debo hacer para corregir el ladrido por frustración?

Primero debemos definir el estado de excitación, que nuetro perro se ponga contento cuando ve a otro perro debería ser lo normal. Movera la cola y empezará a conducirse hacia el. Este es el nivel de excitación normal.

Si por el contrarió ladra insistentemente y tira de forma energica de la correa debemos actuar. En primer lugar recordar una máxima que todos los ETOLOGOS  repiten como un mantra  

"JAMAS debemos ponernos nerviosos ni castigar a nuestro perro".

 Debemos ser un referente de calma y tranquilidad. Si cuando comienza a ladrar al otro perro y pegar los tirones nos ponemos nervios y tiramos hacia atras de la correa, no solo no conseguiremos que su conducta cambie si no que le transmitiremos nuestra frustración al perro.

Para cambiar esta conducta tenemos dos opciones, debemos decidir cual es la que mejor se adapta a nosotros y a nuestro perro , teniendo en cuenta que la combinación de ambas también es efectiva.

Primera Opción.  Stay in calm. 

Cuando se inicia el comportamiento paramos nosotros y paramos a nuestro perro, no nos movemos hasta que nuestro perro deje de ladrar. Cuando esto ocurra aflojamos la correa y le dejamos saludar.

Segunda opción. Modelado de correa 

Si la conducta esta muy interiorizada, se ha permitido que se repita durante mucho tiempo, el perro no dejara nunca de ladrar si solo paramos. En este caso debemos de realizar un modelado con correa. Esto es debemos adiestrar a nuestro perro para que siga siempre la dirección de la correa que establece el dueño.  El modelado con correa es parte del adiestramiento básico de un perro y el mejor instrumento a nuestro alcance para una correcta comunicación.

En ambos casos debemos usar un código de comunicación efectivo y correcto.

Cuando se inicia el ladrido y los tirones debemos usar el "NO de aviso". Esta instrucción es informativa y debe de realizarse en un tono energico pero que no transmita enfado o nerviosismo. 

Si la tensión es muy fuerte debe usarse el "MAL". esta palabra debe transmitir transmitir enfado pero no nerviosismo.

Cuando el perro se tranquiliza y obedece a la conducción de la correa debemos usar el "MUY BIEN" esta instrucción la comunicaremos de forma exageradamente alegre, acompañada de caricias.  Si queremos reforzar el Muy BIEN podemos acompañarlo de "chuches".